Archivos de la categoría Concurso Relatos 2016

Textos pertenecientes al “II. Concurso de Relato Corto ANASAPS” (2016)

Aunque vaya por el valle de las sombras…

¡¡¡GANADOR DEL CONCURSO DE RELATOS 2016!!!

12Ya había pasado el mediodía; el sol no se dejaba ver en un cielo cargado de nubes grises que descargaban sin piedad, haciendo imposible la visión en 10 metros a la redonda. El viento convertía en ventisca la nieve que caía, azotando con cada copo de nieve al insensato viajero que atravesaba aquel valle de lágrimas.

El viento parecía cobrar vida jugueteando con los arbustos; divirtiéndose con las copas de los pinos, formando pequeños remolinos en medio de la ventisca y creando curiosas esculturas que parecían vivas.

Aquel hombre de marcado coraje, calzaba raquetas para no hundirse en la nieve, caminaba con la cabeza agachada; vestía pantalones de cuero impermeabilizados con grasa y sobre los hombros una pelliza de piel de oso cubría las abrigadas ropas de piel de ante bien curtidas. A su espalda colgaba un arco de tejo con un carcaj repleto de flechas y una espada de doble empuñadura. De su mano colgaban las cinchas de un gran corcel negro cargado con todo su equipaje.

El tiempo pasaba despacio; paso a paso, metro a metro. Sobre la nieve el resollante animal resoplaba por las fosas nasales del esfuerzo que requería el caminar hundiendo las patas en un manto blanco de dos palmos de profundidad. El viajero procuraba que su corcel no se hundiera más de lo necesario para que la buena bestia no reventase por el esfuerzo de la caminata.

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El tren de la vida

SEGUNDO CLASIFICADO DEL CONCURSO DE RELATOS 2016

11Era primavera y como en todas las estaciones del año la naturaleza nos ofrecía unos paisajes hermosos. Tintados de lindos colores que merecían pararse a contemplarlos y retenerlos en las retinas o en su caso poder hacer fotografías si llevabas el equipo adecuado para poderlo poner en el álbum de los recuerdos.

Las flores comenzaban a salir, decoraban los campos cercanos a la carretera y a la orilla del río, siendo una vista maravillosa. En los árboles, los brotes anunciaban que iban despertándose y que nacerían nuevas ramas y flores que irían abriéndose y mostrándonos todo su esplendor.

Como cada año, yo, Irene, era una niña que en mis vacaciones escolares viajaba a Asturias para ver a mi familia, a mi abuela. Esta ciudad siempre me encandiló y como se dice: era mitad Pamplonica y mitad Asturiana y no podía decidir cuál de las dos ciudades me tiraba más, así que no decidí y me quedé con mis dos hermosas ciudades.

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A través de nuestros ojos

10La luz entra a través de los pocos huecos que deja la persiana a medio cerrar, José Ramón puede sentir la suave brisa que acaricia su cara, y la tenue luz le recuerda que tiene que levantarse para ir a trabajar.

Antes de nada tiene que leer la pizarra que tiene en el pasillo, nada más salir de su habitación. Ésta es negra y de grandes dimensiones, y en ella anota todo lo que tiene que hacer en el día, para no olvidar nada, incluso las cosas más elementales, como coger las llaves, apagar las luces y dejar todo en orden.

Ha ido al baño, se ha aseado, afeitado y por último el after save. Cuando termina, se acaricia la cara, y la suavidad de su mejilla le recuerda a su madre, que haciendo el mismo gesto se lo decía cuando era pequeño, «qué cara más suave tiene mi niño. Cuando yo falte, recuerda hacerlo todos los días y así me sentirás cerca por mucho tiempo que pase».

Sus padres siempre le recordaban que era una persona muy especial, y que esforzándose lograría todo lo que quisiera, pero que nunca, nunca, permitiese que nadie se riese de él.

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Lo que siente María

09Como todos los días, María se prepara para ir al trabajo que desde hacía poco tiempo había conseguido.

Todavía le costaba levantarse por las mañanas, pero luego, durante el día, se encontraba mejor. Las personas que eran sus compañeros eran muy majas y simpáticas; si alguna vez tenía algún problema o dudas, le ayudaban, y no les molestaba ni se quejaban. También María tenía más interés en este puesto de trabajo, porque en otros sitios donde había estado antes, muchos no le dirigían la palabra y le miraban como si fuera un bicho extraño. Ella pensaba que era porque, como tomaba algunas pastillas, le dejaban como si estuviera un poco atontada, y le costaba más tiempo realizar cualquier actividad. Parecía siempre una tortuga por lo lenta que iba.

No sabía si durante mucho tiempo iba a encontrarse tan bien como se sentía en aquel momento. Lo más importante es que había empezado a notar un cambio, pero también porque la gente que le rodeaba tenía un comportamiento más respetuoso y agradable con ella.

No sabía qué pasaría en el futuro, pero en el día a día del presente que estaba, se sentía bien y era lo mejor.

• María Montes •

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Condena a un destierro

08Todo comenzó hace seis años aproximadamente, Nacho estaba pasando una mala etapa. Hacía años que sufría una fuerte depresión, pero nadie veía que realmente le pasara nada. La familia, el trabajo, los amigos, todos decían que eran cosas suyas, pero en realidad a Nacho le ocurría algo bastante amargo y duro que le hacía sentir mal.

Empezó un ir y venir de médicos de todo tipo sin dar con lo que le pasaba en realidad, hasta que un día un doctor le dio un diagnóstico: trastorno bipolar. Todo se le cayó encima, no sabía qué hacer, por dónde tirar o cómo afrontarlo. Pasó un tribunal médico donde le dieron una incapacidad y entonces comenzaron los verdaderos problemas.

Todo ha ido de mal en peor, se metió en sí mismo sin saber qué hacer. El día a día era terrible, no quería levantarse de la cama ni salir de casa, la gente empezó a darle de lado y la familia no le apoyaba lo suficiente. Fue dando tumbos de psiquiatra en psiquiatra y de asociación en asociación, pero su malestar y su tozudez a no ver que tenía que continuar con su vida y dejarse ayudar no le dejaban avanzar.

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Casi Neptuno

07Óscar nació en Donosti, tenía unos padres que le querían mucho. Su madre tuvo un parto difícil, fue por cesárea, y por ello lo trataban con mucha dedicación. Óscar se sentía feliz en su casa del puerto, no tenía muchos amigos, pues sentía que no era como los demás.

Un día, cuando tenía siete años, sus padres tuvieron que ir de viaje, pero lo que tenía que ser un viaje con feliz regreso, se convirtió en una tragedia. Sus padres murieron en el accidente.

Óscar quedo solo, el quedarse sin familia lo dejó sumido en la desesperanza. A los pocos días, decidió meterse mar adentro, no se dignaría a vivir solo. Poco a poco fue adentrándose en el mar, el agua estaba helada, notaba el frío hasta dentro de los huesos, pues era invierno. Siguió adentrándose en el mar, cuando llegó a un remolino pensó: “ahora me reuniré con mis padres”, pero notó que en el remolino podía respirar y que, tras zarandearle el mar, no pasaba nada. Se quedó muy sorprendido, descubrió su poder de respirar debajo del agua así que, por un lado había buscado la muerte, pero por otro, estaba encantado con su nueva habilidad. Salió del mar andando por el fondo.

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¡Querer es poder! ¡Fijo que yo lo consigo!

06─ ¡Diantres! ¿50 kilos me sobran?

─ Pues sí, tan diantres. ¡50 kilos! Aquí lo dice esta tabla ─dijo Mila─. ¡120 kg es casi el doble de tu peso ideal, señorita, casi dos Anas! Esto es muy serio, pero mucho.

─ ¡Casi dos Anas! ¿O sea que debería desaparecer una? ─pregunté horrorizada.

─ Así es ─contestó atenta la enfermera.

Mi cara se expandió en una mueca de incredulidad y sorpresa. La temperatura de mi cuerpo entró en ebullición en la consulta de enfermería, donde, el ligero calor hasta entonces existente, era provocado por la tenue luz que entraba por la única ventana que daba a la calle.

No pude evitarlo. Lágrimas de rabia y de vergüenza, hasta entonces contenidas, comenzaban a surcar mis redondas mejillas, dejando huellas brillantes conforme llegaban a su fatal destino.

─ ¿Cómo me ha podido pasar? ¿Qué he hecho mal? Aunque… me lo merezco.

El silencio se adueñó de la sala donde ella me controlaba el azúcar y el peso, además de la tensión.

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La casa de la llanura

05En lo más alto de la llanura había una casa pequeña con un huerto a su lado, donde vivía una familia: cuatros hijos y los padres.

Julen era el hijo pequeño, cuando su madre se puso de parto el tiempo era muy malo, frío y lluvia durante toda una semana, así que el terreno para llegar a la casa estaba complicado y la comadrona tardó en llegar, el parto se estaba complicando, llevaba muchas horas y no avanzaba, la mujer empezó a tener miedo. Cuando llegó la comadrona, justo había nacido el bebé, tuvo tiempo de cortar el cordón umbilical y limpiarlo, pero se encontró con un bebecito con un color muy rojizo y con una evidente dificultad al respirar, síntoma de que el niño había sufrido en esas horas. Así que tenían que llevarlo al hospital porque su vida estaba en un hilo.

Con el temporal, el padre cogió el coche junto con el mayor de los hijos y fueron al hospital. El padre en el hospital recibió la peor noticia que quería oír, el niño había sufrido durante el parto y las secuelas de esto hacían que el niño tuviese problemas de salud. Así fue, el niño crecía con más lentitud y mentalmente más despacio, nadie sabía hasta dónde podía llegar todo.

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La Miga

04bTodo empezó a los doce años cuando un tren arrolló y mató a mi amiga. Yo no lo supe pero sospecho que aquel accidente cambió mi manera de ser, de pensar y de sentir. Tardaron unos años en diagnosticarme esquizofrenia y bulimia atípica. Intenté llevar la vida normal, estudié y trabajé sin éxito pero nunca estaba satisfecha (angustia y ansiedad). También intenté tener relación con amigas y pareja, tampoco lo conseguía, porque me invadían pensamientos negativos que me hacían sufrir.

Ahora que soy consciente de que esos pensamientos puedo cambiarlos por otros más positivos, me encuentro más contenta, satisfecha y tranquila. Gracias a mi madre tengo un techo y un plato de comida y ninguna preocupación económica.

Estoy ilusionada con el deporte, ANASAPS, el barrio donde vivo, mis amigas y el cine, y me siento afortunada de vivir con mi madre y mi perrita.

Desearía en el futuro ser lo más independiente que pueda, para mí es importante tratarme bien y tratar a las demás personas bien.

• Pan •

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Esforzándose cada día

caminoNació como un niño normal y corriente, creció en una familia humilde, se formó en la escuela, se divertía como todos los niños, los estudios que realizó fueron la ESO. Fue creciendo en un entorno donde no había mucho dinero, le salían trabajos esporádicos de contratos de 6 meses y a veces campañas de trabajo. Del dinero que ganaba, una parte se la quedaba él y otra se la daba a su familia.

Por aquel entonces se divertía saliendo con sus amigos, bebía alcohol y tomaba drogas, así todos los fines de semana. Fueron pasando los años con esa clase de vida, hasta que un día empezó hacer cosas extrañas, fuera de lo normal, y entonces fue al médico, le hicieron unas pruebas y le diagnosticaron una enfermedad mental.

El médico le diagnosticó una Esquizofrenia Paranoide, su familia se dispuso a gestionar con el médico todo lo que había que hacer, para que él pudiera llevar una vida como es debido, dentro del grado de minusvalía que la enfermedad le había ocasionado. El médico gestionó los papeles para que le asignaran una pensión con el grado de minusvalía que tenía y una medicación, y así pasó un tiempo y luego lo llevaron para que estuviera ocupado durante unas horas en un centro para personas con trastorno mental grave. Y así, él fue a ese centro donde cuidaban de las personas, ocupándolas con trabajos muy fáciles de hacer. Él, al final, poco a poco, se fue adaptando a la nueva situación, e iba consiguiendo metas.

Salía de excursión con el centro y las personas encargadas de él. Empezó a lograr objetivos y a demostrarse a sí mismo y a la sociedad que podía ser útil y romper el estigma que hay en la sociedad sobre las personas con trastorno mental grave.

Y así fue pasando el tiempo, meses, años, ejercitándose, colaborando en las tareas y cumpliendo con los objetivos marcados. Y ahora está en una residencia donde lo cuidan y donde acabará sus días.

• Jacinto •

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