Con once años, le das a tu ama tus trofeos, y yo te quiero por tu regalo, te quiero cada día más porque te acuerdas de tu madre pequeño mío. Apruebas todos los controles y eres buen pelotari. Cariño, sigue así y yo rezaré para que Dios te conceda todos tus sueños. Comparte tus buenos momentos con tus amigos pero no trastees demasiado, sino el aita se enfadará, yo te perdonaré pero te daré esos consejos que da una madre a su niño. Sonríe a la vida y ella te sonreirá. Acuérdate de las cosas que te dice tu ama. Bueno hijo mío que sepas que mientras pueda tu ama estará ahí entre el cielo y la tierra para ti.
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Hay días mejores
Adiós verano caluroso hasta quemar, ladrón de horas de sueño, calor asfixiante y agobiante.
Suspirando por un poco de aire fresco, me levanto temprano y paseo a gusto a mi perrita. Es ella quien me lleva, adormecida yo por una noche revuelta, entre abrir ventanas adormecida a una hora en que las agujas del reloj nos dicen que ya ha entrado la noche con su frescor, pero hay días que ni tan siquiera de noche refresca.
Ven otoño con tu brisa sin frío, otoño querido y deseado, por mí ven ya que mis días y noches serán mejores.
Lesi
Una nueva ilusión aparece en mi vida en forma de perrita, Lesi.
Costó conseguirte, pero aquí estás haciendo que haya más vida en mis días, me canso pero cuando el cansancio es así no pesa.
Ya hemos compartido tu primer baño pues estabas un poco sucia, pero ya luces tu pelaje limpio. Te encanta salir a la calle así que gracias a ti comenzaré a tener los perfiles de mi azúcar mejor y espero, con tu ayuda, bajar un poco la tripa.
Bueno Lesi que me alegro que hayas venido a mi vida y tengamos muchos buenos momentos, al fin mi soledad se disipa, y mis noches son menos oscuras.
Ya te quiero Lesi.
Contigo
Contigo hijo mío son momentos de felici-dad, me pregunto si se pueden atrapar.
Por casualidad abro el periódico y ahí estás, tan feliz por haber hecho un buen trabajo jugando a pelota mano por parejas, y has quedado segundo. Campeón mío, di que sí, lo importante es participar, pero lo que más contento te pone es ganar, y es que el trabajo de entrenamiento lo has hecho bien. He cogido del periódico donde aparecías, se te ve contento sujetando tu trofeo, no es para menos, en poco tiempo has conseguido mucho, di que sí hijo mío, estás hecho un campeón con diez añitos.
Hoy he llorado
Porque os echo de menos a ti sobre todo mi principito, a mis dos gatos, sé que están bien con vosotros pero les echo de menos.
Ahora que la gripe me atrapa y me siento cansada con las fuerzas minadas ahora os recuerdo y os echo de menos.
Pero todo pasa, la gripe desaparecerá y tendré más fuerzas para afrontar mi vida que de un tiempo a esta parte se ha vuelto más apagada. La medicación calma mis nervios pero hace que desaparezca el ánimo y la esperanza. Hoy me siento triste y por eso he llorado.
Sueños que no pudieron ser, me pregunto qué hubiera sido de mí si las circunstancias me hubieran sido favorables. Hubiera sido feliz, ya no puedo decir que soy feliz, me ha quitado demasiado la vida.
HOY HE LLORADO.
Adiós Navidad
Sí, adiós Navidad, pasé mal la ausencia de mi hijo, de mis gatos, pero tuve compañía que ayudó a no sentirme tan mal. Ahora con fuerzas renovadas veré y disfrutaré de la presencia de mi hijo dos horas conmigo.
Otras cosas me importan pero menos, lo que no ha de ser, déjalo pasar. Te ilusionas porque eres de carne y hueso, en batallas más grandes he bregado y aquí estoy, con menos bagaje, pero más ligera.
Hay prioridades en mi vida, por qué sufrir con lo que nunca ha sido prioridad, me apoyo en lo que quiero y digo adiós Navidad.
Ser ola en el mar
Me siento mal cuando las cosas de la vida no me acompañan y lo bueno que pueda haber en ella desaparece. Mis animales, mi salud, todo lo que se ha quedado por el camino.
¡Cómo duele!, dolor difícil de aliviar, pero aquí estoy, con mi hijo por teléfono, escuchando que ha ganado un partido de pelota a mano.
Así empecé a edad temprana a ganar mis medallas.
Pido a Dios que no complique demasiado la vida de mi niño, cuando estoy con él olvido todo, pero cuando no está es difícil ser ola en el mar.
Sé que me quieres
Aunque de vez en cuando las dudas se me aparecen, sé que me quieres, aunque no te salgan los gestos de cariño, sé que me quieres y los besos te los doy por los dos.
Ya no dibujas nada para mí ni me haces nada para el día de la madre, sé que me quieres, se me olvidó el Kinder Sorpresa y sabías que te lo iba a comprar, me lo pediste y te lo compré por partida doble, sé que me quieres.
No me cuentas todo lo que acontece en tu vida día a día, después de tanto tiempo sin verte quizás yo te quiera el doble, pero yo sé bien que me quieres pequeño mío, por cómo me miras con tus ojos azules, las dudas desaparecen porque eres parte de mí, sé que me quieres.
Sueños
A veces, la imposibilidad de tener más cosas o situaciones nos lleva a soñar. Soñar con una casita donde vivir con mi amigo que casi es un hermano para mí. Poder ver a Patxi más a menudo, que durmiese alguna vez en mi casa, no tener tantos altibajos, poder ir a Donosti y no tener que estar tan apretada con el dinero.
Son tantas las cosas que pensamos que nos faltan y a veces escuchas que hay que vivir con lo que se tiene, pero los sueños están para soñar y aunque soy un poco ambiciosa y aunque sepa que tal vez no se cumpla nada, yo me atrevo a soñar despierta, pues como decía Calderón, la vida es sueño y los sueños son posibles o no posibles, ahí están para luchar por ellos, y si algo se consigue, mejor.
Tenemos el poder de imaginar y sentir por un segundo que todo podría ser posible y creemos que tal vez algo se cumplirá, por eso a pesar de todo, no perdemos las esperanzas y seguimos soñando porque es bueno soñar.
Contigo un día al mes
Un día al mes la vida te trae a donde estoy. Desaparece por dos horas “Elisabette” y aparece tu amá.
Ya con tiempo compro el huevo kínder de chocolate que tanto te gusta. Estando contigo me olvido de todo, tan sólo estamos tú y yo. Nuestro pequeño espacio para que sepas que pienso en ti y que te quiero con todo mi corazón. No me basta pero aprovecho cada instante como si fuera el último segundo de mi vida.
Y me encanta hablar contigo hombrecito de nueve años. De vez en cuando me haces alguna pregunta, pero muy pocas, como si tuvieras miedo a saber más ¡Pregunta cariño! Que seguro tendré una respuesta lo más adecuada posible, pues tú eres mi niño.
Mientras estamos surge algún que otro beso y abrazo y gracias a Dios los recibes con agrado,
Y yo te los doy para que te llegue mi amor y cuando te sientas decaído en tu día a día de niño, te acuerdes que tu amá estará una vez más para jugar hablar… CONTIGO UN DÍA AL MES.