Un día al mes la vida te trae a donde estoy. Desaparece por dos horas “Elisabette” y aparece tu amá.
Ya con tiempo compro el huevo kínder de chocolate que tanto te gusta. Estando contigo me olvido de todo, tan sólo estamos tú y yo. Nuestro pequeño espacio para que sepas que pienso en ti y que te quiero con todo mi corazón. No me basta pero aprovecho cada instante como si fuera el último segundo de mi vida.
Y me encanta hablar contigo hombrecito de nueve años. De vez en cuando me haces alguna pregunta, pero muy pocas, como si tuvieras miedo a saber más ¡Pregunta cariño! Que seguro tendré una respuesta lo más adecuada posible, pues tú eres mi niño.
Mientras estamos surge algún que otro beso y abrazo y gracias a Dios los recibes con agrado,
Y yo te los doy para que te llegue mi amor y cuando te sientas decaído en tu día a día de niño, te acuerdes que tu amá estará una vez más para jugar hablar… CONTIGO UN DÍA AL MES.
Este escrito es muy tierno espero que tengas mi apoyo, consigas el amor de tu niño. Un abrazo.
me enternece vuestro amor materno-filial. me imagino que también tendréis horas bajas, como nos pasa a todos los humanos. un beso muy fuerte.
Precisamente ayer discutí con mi madre y no fue una discursión cualquiera porque aunque estoy de acuerdo contigo en que siempre la tendre es obvio que no siempre fisicamente aunque deje buen poso . Ahora he aprendido que seré más prudente a la hora de explayarme.
es bonito