¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado? Esas son algunas de las preguntas que recorren mi mente, demasiado aturdido y desorientado para poder pensar con claridad y sacar conclusiones objetivas, además todo esta oscuro y no se ve nada, me cuesta mucho moverme, hasta el punto de no poder incorporarme, con la incógnita de no saber dónde estoy realmente, con la oscuridad y no tener una referencia resulta complicado. Mal momento este para haber dejado de fumar recientemente, porque el encendedor o unas cerillas me hubiesen venido de perlas. Pruebo con la linterna del móvil pero casualmente está sin batería, con la luz del reloj imposible, demasiada oscuridad. Alto, que ese ruido son mis jadeos y mi corazón que palpita como si se fuera a salir del pecho, parezco un caballo de carreras antes de la salida. Voy a intentar calmarme que no está la situación para que me dé un ataque de pánico, recuerdas lo que pasó la última vez, claro, que perdiste el control, el miedo y el pánico se apoderó de ti y consiguió controlar la situación por ti, con lo que conlleva: bloqueo, indecisión, sensación fría, taquicardia.